jueves, 29 de mayo de 2014

Consejos para un sensual striptease dedicado a tu pareja



Una vez más os damos consejos para que la llama de la pasión de vuestra pareja no se apague, y que mejor manera de encender el fuego que con un sensual striptease dedicado exclusivamente a tu pareja. Aquí tienes nuestros consejos y otras técnicas para ser una experta en el arte del striptease con toda sensualidad.

Practicado en los clubs de noche, el striptease proviene del inglés strip (desvestir) y tease (excitar), siendo en esencia un espectáculo de baile erótico, en el que la mujer (o el hombre) se desviste lentamente, retirando una por una sus prendas al ritmo de una música sensual. Utilizad el striptease como un preámbulo para otra clase de juegos, y recordad no hay que ser profesional para practicarlo y encender a tu pareja en la intimidad.

La primera regla de oro se podría decir que es la preparación. El juego erótico no empieza solo cuando empiezas a quitarte la ropa delante de tu pareja, si no mucho antes. Antes de realizar el striptease ensaya delante de un espejo para relajarte y sentir como la sensualidad emana de ti, ensaya la coreografía, el contoneo, los gestos y las miradas. Como siempre os aconsejamos, para disfrutar, primero debemos de aprender a conocer nuestro cuerpo y esta puede ser una muy buena idea para que saques tu capacidad seducir.

El segundo punto sería la puesta en escena, comenzando por ti misma. Para que deslumbres a tu pareja primero debes de dedicar un tiempo a estar radiante. Empieza por exfoliar tu cuerpo, deshacerte del bello y usar un aceite para que tu piel se vea suave, brillante y sedosa. El truco del striptease es hacer que la otra persona desee tocarte, así tu tendrás el control de la situación, agarrando las riendas y siendo tú la que tengas el control total sobre tu pareja.

Obviamente, para realizar un striptease es muy importante el vestuario. Puedes crear tu personaje y ser una gatita sexy, una tigresa salvaje, una colegiala inocente o una enfermera experta en el sexo, piensa que puedes ser quien tú quieras por una noche. Si no sois muy fans de los disfraces también puedes elegir una lencería atrevida y sorprender a tu pareja con un conjunto con liguero y tacones que le haga perder la cabeza. Cuando convivimos en pareja es normal dejar de prestar atención a las cosas cotidianas, asique sal de casa, visita algún sexshop y estrena un conjunto sexy. Da igual si optas por una falda escocesa o unas medias negras que podrás utilizar en otra ocasión, lo importante es la preparación, seguro que te diviertes mucho visitando la tienda e imaginando la cara de tu pareja cuando te vea.

Prepara tu territorio. Eres una tigresa que prepara una trampa para atrapar a su presa, por una noche vuestro dormitorio se va a convertir en la habitación del placer. Ya cuando entre por la puerta debe de empezar a sorprenderse, unas velas pueden dar la iluminación adecuada aportando calidez e intimidad, y si además incluyen alguna fragancia o enciendes algún aceite o incienso puedes hacer que el sexo se sienta en el aire. Otro consejo para preparar la escenografía es elegir la música que vas a utilizar, como el clásico “You can leave your hat”, la canción con la que Kim Basinger hizo su famoso striptease en la película “Nueve semanas y media” o algo más actual pero igualmente sexy.

Asegúrate que tu pareja tenga un buen asiento. Igual que en las películas no se deja al azar la posición de la cámara para conseguir el mejor ángulo, debes de colocar a tu pareja sentado en un sillón cómodo desde donde pueda contemplar perfectamente tu espectáculo. Si es necesario saca del dormitorio todos los muebles u objetos que puedan estorbaros, tanto para tu baile como para su disfrute, porque recuerda que esa noche no es vuestro dormitorio si no la habitación del placer.

Ahora que ya estás lista para desplegar tus encantos y has transformado vuestro dormitorio, te voy a dar algunos consejos sobre la técnica. En primer lugar debes de mirar a tu espectador a los ojos, recuerda que se trata de un baile íntimo y exclusivo, asique él también debe de sentirse deseado y una mirada ardiente es la mejor forma de demostrárselo. Durante el baile, no dudes en jugar con tus manos, acaricia tu cuerpo como si fueran sus manos mostrándole como se debe de hacer, recuerda que el baile sirve para que conozcáis el cuerpo del otro. No te dejes llevar por la música como si se tratara de una pista de discoteca, tus movimientos tienen que ser lentos, precisos y sensuales. No empieces a desnudarte hasta que lleves un par de minutos delante de tu pareja y cuando comiences hazlo empezando por la parte de arriba y muy lentamente desabrocha cada botón y cada cremallera para endulzar poco a poco la espera y prolongar el placer de los preliminares. Juega con la ropa, durante el baile la ropa es tu arma para seducirle asique puedes tirar las prendas al suelo, puedes atar sus manos con un pañuelo o puedes entregarle tu ropa para que juegue con ella.

Para mantener el control respecto de la situación hay algo que no debes de olvidar, el espectador debe de desear tocarte y tu puedes acariciarle, pero él no puede tocarte a ti. Esta es la norma básica de cualquier stripper y debes de cumplirla a rajatabla hasta el final del baile para crear la tensión sexual que posteriormente desembocará en una noche de pasión desatada. Cuanto más larga sea la espera más deseada será la recompensa.

Por último te decimos que utilices tu imaginación para incluir accesorios en tu puesta en escena. Una silla para realizar posturas sugerentes, unas pezoneras o una boa de plumas como attrezzo, cualquier cosa que se te ocurra puede resultar un complemento perfecto para vuestro juego, asique deja rienda suelta a tu imaginación.

Ahora que tienes todas las claves ya no tienes escusa para sorprender a tu pareja, asique ve a buscar ropa atrevida y empieza a ensayar delante del espejo porque este va a ser un baile que ninguno de los dos vais a olvidar.

jueves, 8 de mayo de 2014

Cuida de tus preservativos.



Tanto los preservativos masculinos y femeninos como las barreras de látex, son métodos anticonceptivos seguros, sin hormonas, y que además te protegen de la transmisión de enfermedades de transmisión sexual. Gracias a las campañas de prevención en distintos medios hemos aprendido a cuidar de nuestra salud sexual usando estos métodos pero, ¿Sabemos nosotros como cuidar de nuestros preservativos o barreras adecuadamente? Sigue leyendo y te enseñaremos como hacerlo.

En primer lugar debemos de rechazar el uso de profilácticos que no estén en buen estado, si el envoltorio se ha abierto o está rajado no lo uses. Te habrás dado cuenta al abrir un preservativo que en el envoltorio se encuentra cubierto por lubricante, este lubricante, además de facilitar la penetración mantiene el preservativo hidratado para que no se estropee. Si el envoltorio está abierto o rajado, este lubricante puede haberse secado y el preservativo o barrera no serán seguros para su uso.

Comprueba la fecha de caducidad. El lubricante que mencionamos anteriormente tiene una fecha a partir de la cual, empieza a perder sus propiedades, por lo tanto, debes de rechazar el uso de profilácticos cuya fecha de caducidad sea anterior al día actual.
Guarda tus preservativos y barreras en un lugar apartado de fuentes de luz o calor, ya que la luz y el calor pueden deteriorar el látex del cual están fabricados, provocando pequeñas fisuras que aunque no se vean a simple vista, pueden acabar por romper el preservativo o la barrera durante el acto sexual. No es seguro guardar los preservativos en la guantera del coche, porque cuando lo aparcas al sol, el calor que se produce en el interior del vehículo puede dañar tus preservativos o barreras de látex.
Ojo con llevar los preservativos y barreras en el bolsillo, porque además del calor que produce el cuerpo y que ya mencionamos, en el bolsillo se produce rozamiento que incrementa la temperatura y puede deteriorar el envoltorio. Para evitar esto, cambia regularmente el preservativo y desecha el que lleve un tiempo, o utiliza una condonera para guardar los preservativos evitando el roce con la ropa.

A la hora de abrir el preservativo o la barrera de látex utiliza los dedos, no utilices nunca los dientes, uñas o tijeras, y cuando lo coloques presta atención a no rasgarlo con las uñas o anillos que lleves puestos. Como te hemos dicho anteriormente las pequeñas fisuras pueden pasar desapercibidas pero pueden provocar que el preservativo o barrera se rompan durante el acto sexual.
Si cumples estas pautas, te asegurarás de que tus preservativos o barreras de látex están en buen estado y de que te van a proteger contra embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual. Cuídalos para que ellos te protejan a ti.